La Asociación Internacional de Mineralogía ha verificado y aceptado un nuevo mineral denominado oldsite
Descubierto inicialmente en las minas de North Mesa de Utah, cerca de Temple Mountain, el oldsite se forma a partir de la interacción del aire y el agua con los minerales de uranio y sulfuro de hierro en el húmedo entorno subterráneo que da lugar a depósitos cristalinos en la superficie de las paredes de la mina.

El oldsite se presenta en forma de diminutas láminas rectangulares amarillas de hasta 0,3 milímetros de longitud. Los cristales son finos y frágiles y se disuelven en el agua. El espécimen holotipo se encuentra en las colecciones del Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles y su fórmula química es K2Fe2+[(UO2)(SO4)2]2(H2O)8.
Su nombre se debe al Dr. Travis Olds, conservador adjunto de minerales del Museo Carnegie de Historia Natural, cuyos trabajos están consiguiendo un conocimiento más profundo de las interacciones entre los minerales y los seres humanos mediante el estudio de los minerales secundarios, es decir, aquellos formados por la meteorización y la oxidación cerca de la superficie de la Tierra.
Empleando técnicas de espectroscopia, difracción y dispersión de partículas para estudiar los materiales a escala atómica, Olds ha descubierto o participado en la descripción de 24 nuevos minerales. Muchos de estos nuevos minerales contienen uranio y proporcionan una visión más completa de ciertos aspectos del ciclo del combustible nuclear, desde la extracción de uranio hasta la rehabilitación de minas y la eliminación del combustible nuclear usado.
Según Olds, “el mineral oldsite es único porque ayuda a completar algunas piezas del rompecabezas de cómo se comporta el uranio en el medio ambiente. La forma en que sus átomos se conectan entre sí en la estructura cristalina nos habla de las condiciones que condujeron a su formación. Esta información puede ser útil para ayudar a extraer el uranio del agua potable o descontaminar los residuos nucleares”.