En los últimos dos o tres años se han multiplicado los titulares relacionados con las materias primas minerales: la crisis de suministros derivada del cierre de fabricas chinas por la pandemia y la derivada de la guerra de Ucrania han puesto sobre la mesa de los países occidentales sus debilidades en cuanto a independencia, tanto en el suministro de materias primas, como en el de la propia obtención y tratamiento de las mismas.
Las materias primas minerales, además, están muy estrechamente relacionadas con los objetivos de la UE para todos sus países miembros con respecto al Green Deal y el Net-Zero 2050. En España, también son clave para los objetivos verdes de transición energética y desarrollo tecnológico, la reindustrialización del país, la transición justa y el compromiso con la “España vaciada”.
Las materias primas han entrado de lleno a jugar en la geopolítica mundial.
Por absurdo que pueda parecer, es necesario mencionar que la obtención de las materias primas minerales se hace mediante actividades mineras.
Sin minería no hay materias primas minerales
Materias primas y minería
La nueva Ley de Minas en España
La Ley de Minas vigente hoy en España es de 1973.
En el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se publicó en 2022 la Hoja de Ruta para la gestión Sostenible de Materias Primas Minerales. Entre sus líneas de acción incluye la reforma y actualización de la Ley de Minas.
El pasado mes de noviembre el MITECO lanzó la Consulta Publica Previa para la Ley de Minas. El documento, además de incluir los antecedentes, la justificación de necesidad y los objetivos, incluía una serie de 10 preguntas divididas bajo cuatro temáticas para facilitar las aportaciones y comentarios de los alegantes.
Las cuatro temáticas eran:
- Objeto, principios y gobernanza del régimen minero.
- Gestión administrativa del dominio público minero.
- Medidas de impulso a la gestión sostenible de las materias primas minerales.
- Varios.

El periodo de alegaciones concluyó el pasado 23 de diciembre de 2022. Sin embargo, muchos se han preguntado: ¿por qué ahora?, ¿por qué tanta prisa? Si bien es cierto que la Ley cumplirá este año 50 años, y que el marco económico mundial presiona hacia una independencia de producción y suministro de materias primas, quizá podría esperarse al menos hasta la publicación de la inminente Ley de Minas Europea, prevista para el primer semestre de 2023.
Son muchas las asociaciones sectoriales y profesionales que desconfían de las prisas por la elaboración del anteproyecto de Ley, son muchos los que defienden que la Ley actual “ha logrado una seguridad jurídica y un marco estable de regulación del régimen minero” algo fundamental para un sector tan estratégico y con inversiones y ciclos de vida de proyectos tan largos. Son muchos también los que abogan por una “transferencia autonómica para la reducción de cargas administrativas”.
Pero también son muchos los que demandan una relación fluida entre instituciones de la mano de un “órgano consultivo como un Consejo Minero”.
La nueva Ley para regular la Minería Europea
La actitud en Europa con respecto a las materias primas minerales y los “minerales críticos” en estos años ha sido muy diferente, con un importante cambio en los últimos 15 años.
En el año 2008, la UE a través de su Comité Económico y Social elaboró un Dictamen sobre «La minería no energética en Europa», donde ya se contemplaban aspectos tan en boga hoy en día como el “suministro interno”, el “reforzar la compatibilidad entre extracción y protección medioambiental” y el “incrementar la información sobre los minerales a nivel de la UE estableciendo un centro geológico europeo y un Sistema Europeo de Información sobre los Recursos Minerales”.
En 2009 se publicó un nuevo Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo — La iniciativa de las materias primas: cubrir las necesidades fundamentales en Europa para generar crecimiento y empleo». Y como consecuencia de ello el establecimiento de varios “pilares” entre los que sobresalía el segundo: potenciar un suministro sostenible de materias primas de fuentes europeas.
Fruto de estas indicaciones, en 2010, la UE publica el primer listado de minerales críticos estableciendo 14 materias primas minerales fundamentales. En ese listado ya se incluyen los viejos conocidos de estas listas: cobalto, niobio, tierras raras, wolframio, …
En 2015 se formaliza el EIT Raw Materials, una comunidad de innovación (KIC – Knowledge and Innovation Community) perteneciente al European Institute of Innovation and Technology (EIT), un organismo de la Unión Europea por el Acuerdo Marco de Asociación (FPA).
El EIT Raw Materials nació con el objetivo de convertir las materias primas en una de las principales fortalezas de Europa. En sus bases ya reconocía a los minerales, metales y materiales avanzados como elementos clave para lograr los objetivos del Pacto Verde Europeo, poniendo el foco en el hecho de que sólo una fracción de las materias primas más importantes se produce en Europa. La intención era cambiar este hecho mediante un enfoque de economía circular, mediante la innovación en el reciclaje, la sustitución, el procesamiento, la minería y la exploración. El objetivo final del EIT Raw Materials es asegurar un suministro sostenible de materias primas impulsando la innovación, la educación y el espíritu empresarial en los ecosistemas industriales europeos.

El EIT Raw Materials recibió el encargo de la UE entonces de crear ERMA, la European Raw Materials Alliance, cuyo fin principal era ese mismo: asegurar el acceso a materias primas críticas y estratégicas, materiales avanzados y conocimientos de procesamiento para los ecosistemas industriales de la UE.
ERMA fue anunciada en plena pandemia, el 3 de septiembre de 2020, como parte de un Plan de Acción sobre Materias Primas Críticas, junto con la publicación de la Lista de Materias Primas Críticas de 2020.
Todo el análisis de la UE culmina con la publicación del informe Critical raw materials for strategic technologies and sectors in the EU.A foresight study.
La UE ha ido incrementando su preocupación, y ocupación, por las materias primas y la independencia de suministro para los países miembros
En el último Discurso de Estado de la Unión en septiembre de 2022, Ursula von der Leyen hizo todo un alegato en favor de la producción de materias primas minerales en el territorio de la Unión, y la importancia del cambio de paradigma de las fuentes de energía, para la importancia de la independencia del suministro de materias primas para la industria europea, los avances en el Pacto Verde Europeo,…
“[…] Señorías:
Paso a mi tercer punto relativo a nuestra clase media y nuestra industria.
Independientemente de si hablamos de chips a medida para la realidad virtual o de células de almacenamiento para instalaciones solares, el acceso a las materias primas es decisivo para el éxito de nuestra transformación hacia una economía sostenible y digital.
El litio y las tierras raras pronto serán más importantes que el petróleo y el gas. Solo nuestra demanda de tierras raras se multiplicará por cinco de aquí a 2030. Y eso es una buena señal. Muestra el ritmo al que avanza nuestro Pacto Verde Europeo.
El único problema es que actualmente un solo país controla casi todo el mercado. Debemos evitar caer de nuevo en una situación de dependencia, como en el caso del petróleo y del gas. Aquí entra en juego nuestra política comercial. Las nuevas asociaciones nos ayudan no solo a fortalecer nuestra economía, sino también a promover nuestros intereses y valores a escala mundial. Con socios afines podemos también garantizar unos estándares laborales y medioambientales más allá de nuestras fronteras. Ante todo, debemos renovar nuestras relaciones con estos socios y con las principales regiones en crecimiento.
Por eso presentaré para su ratificación los acuerdos con Chile, México y Nueva Zelanda. Y estamos impulsando las negociaciones con socios importantes como Australia y la India.
Sin embargo, asegurar los suministros no es más que el primer paso. El procesamiento de estos metales es igual de esencial.
En la actualidad, China controla la industria transformadora mundial. Casi el 90 % de las tierras raras y
el 60 % del litio se procesan en China.
Definiremos proyectos estratégicos a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la extracción
hasta el refinado, desde la transformación hasta el reciclado. Y crearemos reservas estratégicas allí
donde el suministro esté en peligro.
Por eso, hoy anuncio una Ley Europea de Materias Primas Fundamentales.
Sabemos que este enfoque puede funcionar. Hace cinco años, Europa puso en marcha la Alianza de Baterías. Pronto, dos tercios de las baterías que necesitamos se producirán en Europa. El año pasado anuncié la Ley Europea de Chips. Y la primera gigafábrica de chips entrará en funcionamiento en los próximos meses.
Ahora tenemos que reproducir este éxito.
Esta es también la razón por la que aumentaremos nuestra participación financiera en proyectos
importantes de interés común europeo.
Y para el futuro, impulsaré la creación de un nuevo Fondo para la Soberanía Europea.
Hagamos todo lo necesario para que la industria del futuro sea «made in Europe».[…]”
Apoyando, y ahondando, en esta idea el Comisionado Europeo de Mercado Interior, Thierry Breton en su discurso relacionado con la Ley Europea de Materias Primas Fundamentales (Critical Raw Material Act) da claves a tener en cuenta:
- “A la luz del riesgo de escasez estructural de suministro, la diversificación comercial por sí sola, aunque necesaria, no será suficiente”
- “Nuestra transición verde y digital vivirá o morirá a través del funcionamiento de nuestras cadenas de suministro.”
- “Vivimos una carrera mundial por el suministro y reciclaje de materias primas críticas”
En su discurso, Breton explica los cuatro ejes en los que se basará la futura Ley:
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- Centrarse en las aplicaciones estratégicas: focalizar
- Una red de agencias europeas: anticiparse
- Una cadena de suministro más resistente: fortalecerse
- Un terreno de juego sólido y sostenible: proteger
A la espera de la publicación de la Ley, los discursos de la Presidenta y el Comisionado marcan las pautas a seguir por el resto de los países miembros.