Impacto de la minería en el agua subterránea

Mar 22, 2022

El Día Mundial del Agua 2022 pone de relieve la necesidad de utilizar de forma cuidadosa y sostenible el agua subterránea. Las industrias extractivas son imprescindibles para conseguirlo ya que sus procesos afectan a la calidad y la cantidad de los recursos de agua dulce.

El agua y la energía son los pilares de nuestras economías y sociedades y son interdependientes. El agua es necesaria en todas las etapas de la producción de energía, la energía es esencial para el suministro y el tratamiento del agua. Dado que las necesidades de agua y energía están aumentando, es cada vez más importante comprender los vínculos entre ellas y aplicar tecnologías y prácticas para gestionarlas lo mejor posible.

Las actividades mineras repercuten directamente en las aguas subterráneas: perforación y  excavación suelen entrar en contacto directo con los acuíferos, con el riesgo de contaminación que esto supone; la desecación (al bombear el agua subterránea para mantener el acceso a las minas) puede provocar un descenso del nivel freático circundante o contaminar los acuíferos cercanos.

Y también pueden tener impactos indirectos, por ejemplo, el drenaje ácido de mina, que puede producirse incluso mucho tiempo después de cesada la actividad minera o las posibles filtraciones de las balsas de lodos, que suponen siempre un riesgo de contaminación para todas las aguas cercanas. Además, el agua que sale de los pozos de petróleo y gas puede tener una alta salinidad y contener productos químicos e hidrocarburos residuales, por lo que puede afectar a la calidad del suelo y de las aguas subterráneas.

 ¿Qué pueden hacer las industrias extractivas ?

En primer lugar, pueden reducir directamente sus necesidades de agua, controlando las pérdidas (por ejemplo, minimizando las zonas húmedas o filtrando los residuos) o utilizando tecnologías de procesamiento en seco.

Además, pueden buscar fuentes alternativas,  utilizando agua de menor calidad, como la procedente de la escorrentía superficial, o agua de proceso recicladaaguas residuales tratadas o agua de mar desalinizada. Por ejemplo, Anglo American afirma que, mediante la mejora de un sistema de transporte de agua y la utilización de un circuito automatizado de recirculación, su mina de Los Bronces puede reciclar más del 78% del agua que utiliza.

En segundo lugar, son necesarios nuevos planteamientos, como las tecnologías de extracción directa de litio, que reduzcan la necesidad de agua en la producción.

Por último, es imprescindible reducir el  vertido de contaminantes. Se debe minimizar la contaminación del agua utilizada (por ejemplo, gestionando la escorrentía o cubriendo los residuos) y evitar que llegue al medio ambiente (por ejemplo, mediante sistemas de drenaje o diseñando el proyecto para evitar el contacto con las aguas subterráneas).

Además, múltiples tecnologías pueden eliminar los contaminantes presentes en los efluentes. Entre ellas se incluyen tanto medidas sencillas (por ejemplo, la corrección del pH y el uso de coagulantes para precipitar los metales) como tecnologías avanzadas, como la filtración por membrana o la oxidación fotoquímica.

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